martes, 25 de mayo de 2010

Queenstown, en la Dulce Espera...

“Los días se pasan volando”, es una frase que usamos muy a menudo cuando nos damos cuenta la altura del año en la que estamos, o la cercanía a un nuevo cumpleaños, o la proximidad de un nuevo aniversario. Pero la verdad es que en mis días, esa frase parece no tener, por suerte y Dios quiera que así siga, ninguna relación con lo que estoy viviendo...

Hoy hace 9 días que llegué a Queenstown, y la verdad es que viví tantas experiencias gratificantes y conocí tanta gente maravillosa que parecen haber pasado meses desde mi arribo.
Desde el primer día que llegué, me sentí realmente como en mi casa, como en mi Bariloche querido: un pueblo a la vera de un lago frío y cristalino, rodeado por montañas esperando la suave caída de la nieve y una población que aprovecha la temporada baja para remodelar y acondicionar sus comercios para la llegada del invierno.
Todos parecen estar ansiosos y miran el cielo esperando la primera nevada del año, y que avecine lo antes posible la temporada de ski en la ciudad. Es por ello que en esta dulce espera, los comercios tratan de estirar lo más posible la necesidad de contratar personal para la temporada, al igual como sucede en Bariloche en esta misma época.
Sabiendo de la situación con la cual me iba a encontrar desde el primer día, planee mis días con tranquilidad y disfrutando a cada momento de las pequeñas cosas que resaltan casi sin querer, como el haber estado tomando mate en la costa del Wakatipu y que un Cormorán Imperial (de los que tanto cuesta ver en el Nahuel Huapi) se posara justo en frente a mi sobre una roca, para desplegar sus alas y secarlas al sol.
Si bien la búsqueda de trabajo será con el correr de los días una necesidad cada vez más imperante, ya estuve entregando algunos CV´S en las casas de trabajo, desde donde tuve la misma respuesta satisfactoria en cada una de ellas: “tenes muchas chances de conseguir un buen empleo, porque sos calificado en turismo y hospitalidad”. Espero que esas chances se plasmen lo antes posible!
Mientras tanto, aproveche para recorrer los alrededores de la ciudad, como la localidad de Glenorchy, que esta ubicada en uno de los extremos del Lago Wakatipu. Un pueblo más pequeño que Queenstown donde el camino para llegar bordea todo el lago, como si fuera la Avenida Bustillo en su carrera hacia Llao Llao. También subí caminando la montaña donde esta la Sky Line, una góndola de 800 metros de longitud que finaliza en un restaurante ubicado en un mirador hermoso, con vistas de todo el pueblo y sus alrededores.
En estos momentos, esta lloviendo y se ve que la nieve dejo sus primeras marcas en las montañas mas altas. Dios quiera que el invierno llegue pronto para poder dejar las mías en este pueblo que parece estar siempre al borde de despertar para no dormir en varios meses…

5 comentarios:

  1. increible amigo, segui disfrutando que el trabajo va a salir en cualquier momento. Trato de mandarte mensajitos al celular pero no puedo.
    Abrazo

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  2. hnito...acá hace mucho frío, ya cayó la primer nevadita en la ciudad...asi que efecto bola de nieve para que se de x allá tb!
    estamos en contacto...hoy cerveza de x medio estarás presente en mi brindis! :)

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  3. Titannn
    No te tenia ese costado poético, lo relatás tan lindo que parece que uno estuviera con vos ahí.
    Te extrañamos y te queremos mucho.

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  4. Coincido con Marian;
    ...."No te tenia ese costado poético, lo relatás tan lindo que parece que uno estuviera con vos ahí"....
    Pero la verdad, que sos Vos el que estás acá y cerca nuestro!!!!
    Te sigo.....me alegra mucho lo que estás viviendo!!!!
    estás seguro que querés trabajar??? jajajaja, seguí disfrutando.
    Abrazo Grande. gBa2

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  5. Cristo!!!!!! como va amigo? la verdad que me alegro mucho de que puedas estar realizando un sueño! Seguí pasándola bien loco!!
    Wally

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