Hoy no es un dia mas como cualquier otro. Hoy se cumple exactamente un anio desde que deje por primera vez en mi vida a mi familia, a mi queridao Bariloche, en busca de un suenio hecho realidad. Como olvidar el ultimo almuerzo en familia, desbordado por el ruido de un silencio interminable y sentimientos de felicidad y tristeza en una lucha por siempre injusta. Como olvidar la mirada de Lola, buscando entender que era lo que estaba pasando...
Como olvidar los interminable abrazos de llanto y lagrimas. Me estaba subiendo al “micro de mi suenio”, dejando todo en busca de lo que tanto anhelaba. Como olvidar la marcha atras de ese Via Bariloche, las ultimas imagenes personales de muchos seres queridos, las montanias abrazadas unas a otras y el lago, mi querido lago que me vio nacer como navegante. Como olvidar todo eso que me formo como persona y que me mantiene en vilo para un cercano regreso. Ha pasado un anio. He crecido como navegante, como persona y me doy cuenta de lo afortunado que soy. No me alcanzarian las hojas de este cuaderno para enumerar la cantidad de vivencias que tuve este anio. Pero siempre voy a guarder la primer hoja de mi vida como un Tesoro invaluable, como aquella despedida en la terminal. Y siempre dejare al final una hoja en blanco, porque no es el fin de un anio, es el comienzo de uno nuevo…
Feliz año nuevo!
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