Con Pasaje en Mano

Si en algún instante durante los años anteriores a mi viaje, se me hubiese cruzado por la cabeza preguntarme que estaría haciendo un 16 de agosto de 2010, en ningún momento me hubiese respondido a esa pregunta con un “tomando mate en mi casa en Queenstown, Nueva Zelanda, en mi día de franco, planeando un viaje de 13 días recorriendo el país hasta llegar a Auckland para luego tomar un avión hasta Bangkok, Tailandia, y recorrer el sudeste asiático durante 47 días”...

Dado a que mi contrato de 3 meses con Skyline finaliza el 22 de Septiembre y que la temporada de trabajo en los campos de fruta comienza recién a principios de Diciembre (por lo general), comenzaba a rondar por mi cabeza la idea de qué hacer durante ese tiempo disponible. Sin duda la que mas fuerza tomaba, dado a lo accesible en cuanto a precios, era la de un viaje por el sudeste asiático. Si bien no era una posibilidad al comienzo de mi viaje, ya que realmente no me interesaba conocer ese lugar, el planear un viaje por Asia y descubrir las increíbles historias y culturas que allí existen, cambiaron radicalmente mi opinión. La situación de cada uno de nosotros era bastante diferente al momento en que se me ocurrió la idea de que hagamos un viaje los 4 juntos por Asia. Partiendo de la base que Ignacio se vuelve para la Argentina el 14 de Noviembre y que quería hacerlo con dinero encima, y que Esteban se veía mucho mas atraído por ir a trabajar a algún establecimiento ganadero, la idea del viaje juntos se complicaba bastante. Por suerte y luego de una charla entre amigos hasta las 4 de la mañana, llegaron a la conclusión de que la plata es un vil metal que va y viene y que llegado el caso no es gastarla, sino invertirla en una experiencia única e irrepetible. Por otro lado, Esteban se dio cuenta que la posibilidad de trabajar en el campo de la manera que él quería, la va a seguir teniendo cuando vuelva del viaje, pero la posibilidad del viaje entre amigos ya no iba a estar presente para entonces.
Vale aclarar que a este viaje por Asia, se le anexan los 13 días anteriores donde alquilaremos una Van (una casa rodante moderna, por explicarlo de alguna manera) para recorrer lo que nos queda de la isla sur y el sur de la isla norte hasta llegar a Auckland para tomar el vuelo.
Aun quedan algo más de 5 semanas para el comienzo de este nuevo viaje. Un viaje que en los ideales va mucho más allá de una simple travesía. Un viaje que nos hará descubrir lo mas profundo de la cultura budista por un lado, visitando playas paradisíacas por otro, abarcando países como Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam y por que no Malasia. Un pasaje en mano que marcara un nuevo inicio de lo que será para mí, mudarme a la isla norte, vaya uno a saber donde, para hacer qué, y conocer a quienes serán mis nuevos amigos del viaje. Un pasaje que me acercara al mar, donde seguramente se abrirá un océano de posibilidades que Dios quiera, me acerquen a mi sueño…