Sobreviviendo...

Una de mis canciones preferidas en el hermoso repertorio que Pablito canta con su guitarra, se llama “Sobreviviendo”. Cuenta la historia de una persona que sobrevive a su manera en este mundo donde los valores están alterados y donde la felicidad es cada vez mas difícil de alcanzar. Es una palabra que representa la situación extrema de una persona, que literalmente llega al final del dia con lo justo, y un poco menos, para volver a la misma rutina al dia siguiente. Cuantas personas conocemos que se encuentran de una u otra manera sobreviviendo en este mundo…

Pero luego de tantas veces que escuche esa canción, me preguntaba por qué siempre es utilizada con el sentido que comentaba anteriormente. ¿Acaso la palabra “sobreentendido” significa que algo no fue entendido, o mas bien que fue entendido al extremo? ¿Acaso la palabra “sobrepeso” significa que el peso no es suficiente o mas bien que el peso esta excedido? Desde que arranque este viaje, hace ya casi 9 meses, dia tras dia, me di cuenta que estaba sobreviviendo… me di cuenta que estaba disfrutando de los días de una manera en que los aprovechaba al ciento por ciento, como si en vez de tener 24 horas tuviesen 30.. Todo el viaje alrededor de Colombia con la Kombi, fue una sucesión de experiencias que me hicieron comprender el real significado de la palabra “Sobrevivir”. Esos dos meses maravillosos arriba de ese auto, acompañado por esas increíbles personas, fueron una de las mejores experiencias de mi vida, donde lo importante nunca fue llegar, sino que lo importante siempre fue el camino, y que para recorrerlo nunca hizo falta mas que lo justo para sobrevivir. Gracias Ricky, gracias Flaco, gracias Marian y gracias Pablito, por hacerme parte de ese viaje increíble…

Pero esto continua. Volvia a Cartagena con la ilusión de cumplir un nuevo sueño. Esta vez, quería ser tripulante en un velero y navegar por el Caribe. Y parece mentira que a los 5 minutos de haber mandado un mail, ya lo estaba concretando. ¿Sobreviviendo? Me ofrecieron ser marinero en una empresa de veleros que lleva pasajeros desde Cartagena a San Blas (Panama) en un recorrido de 5 dias por las hermosas islas del archipiélago. A los dos días de haber recibido la respuesta a mi mail, ya estaba embarcado y rumbo a Panama. La nostalgia de mi viaje por Tonga y Fiji, la compañía constante en mi memoria de mis amigos y mi familia, no podía disimular las lagrimas por estar concretando otro sueño. Y todo tan rápido que hasta el dia de hoy no consigo caer en lo que estoy haciendo. Pero como este viaje se trata de sobrevivir, una nueva propuesta se me presento luego de 2 viajes a Panamá. Pero me temo que como todavía no es 100% segura, aun no puedo contarla.

Mucho tiempo había pasado desde la ultima publicación en el blog. Pero cada vez que los planes parecían asentarse y volverse un poco mas estables como para compartirlos, al dia siguiente uno mejor se subia a la mesa. Hoy yo estoy aca, feliz, contento, cumpliendo un nuevo sueño navegando en el Caribe, sobreviviendo hasta que venga lo siguiente…